FASE Fundación ha obtenido su inscripción como institución de mediación en el Registro de Mediadores e Instituciones de Mediación, dependiente del Ministerio de Justicia. Este registro es público e informativo, accesible gratuitamente, y facilita a cualquier persona comprobar entidades y profesionales dedicados a la mediación en España.
Un registro público que acredita nuestro carácter de institución de mediación y facilita tu verificación en el buscador oficial del Ministerio de Justicia.
Este hito nos sitúa como entidad reconocida para impulsar y administrar la mediación, incluida, cuando proceda, la designación de mediadores, garantizando la transparencia de esos procesos y la separación con otras actividades como el arbitraje. Así lo define la propia normativa estatal que desarrolla la Ley 5/2012 de mediación.
Ahora puedes localizar a FASE Fundación en el buscador oficial de instituciones, un canal diseñado para que la ciudadanía, operadores jurídicos y entidades públicas o privadas identifiquen, por denominación y ámbito, a quién acudir para una mediación segura y conforme a derecho. Ministerio de Justicia
Además, la inscripción acredita nuestro carácter como institución de mediación ante la Administración y ante terceros, y nos somete a las obligaciones y responsabilidades previstas por la ley y su desarrollo reglamentario (Ley 5/2012 y Real Decreto 980/2013).
Para qué sirve, en la práctica
Verificación pública rápida: cualquier persona puede confirmar que FASE Fundación está inscrita como institución de mediación.
Puerta de entrada ordenada: un canal oficial para derivaciones, convenios y proyectos con administraciones, juzgados, colegios profesionales, universidades y entidades sociales.
Transparencia y confianza: reglas claras de actuación institucional y visibilidad pública de la actividad mediadora en el ámbito civil y mercantil.
Mediación familiar restauradora
FASE Fundación orienta su actuación preferente al ámbito de la mediación familiar restauradora (MFR©): una metodología preventiva y reparadora que convierte la mediación en un espacio de reflexión sereno para las parejas, con acompañamiento profesional, para comprender el conflicto, gestionar emociones y explorar alternativas a la ruptura cuando sea posible, preservando el vínculo y el bien de la familia. Este enfoque integra fundamentos antropológicos y psicológicos, la dimensión relacional de la persona y el marco normativo nacional e internacional, y se apoya en prácticas guiadas —role play, dramatizaciones y análisis crítico de intervenciones— que aseguran solvencia técnica y ética en la administración de los procesos.