Conferencias Libertad y Afectividad

Libertad y afectividad: El peculiar cerebro de un ser libre (Programa de 8 conferencias)

Todo cuerpo humano manifiesta a su Titular con nombre propio. Las neurociencias actuales enriquecen la visión de nuestra naturaleza como seres vivos libres y responsables  de nuestros actos y decisiones.

1-Por ser necesariamente libres nuestra biología es necesariamente Pobre

La pobreza de la biología humana es presupuesto del “plus de realidad” de cada hombre: su capacidad de liberarse del encierro en los automatismos de la vida animal y del encierro en el presente sin historia ni proyección de futuro.

Requiere como condición necesaria, no como causa, tres “plus” sobre el cerebro del chimpancé: 1) La maquinaria de frenado del lóbulo Prefrontal, que rompe el automatismo. 2) La memoria intemporal que necesita los lóbulos Parietales superiores, que permite, trascender la inmediatez y dar sentido al pasado-presente-futuro. 3) La dinámica del funcionamiento del cerebro que permite auto-determinarse en base a los amores y hábitos.

2-No nos determina la herencia genética recibida: SOMOS ARTÍFICES DE LA  CONSTRUCCIÓN DE NUESTRO CEREBRO

La arquitectura del cerebro hace ilimitadas sus posibilidades. Presenta dos niveles de organización: Reserva Cerebral y Reserva Cognitiva. El nivel de la Reserva cerebral está determinado por la herencia, como expresión de los genes de las neuronas, con los que nace: Sexo corporal; temperamento; inteligencia analítica; enfermedades o malformaciones de origen genético; trastorno de transexualidad de adultos. Mientras que el segundo nivel, la Reserva cognitiva, depende de las conexiones entre neuronas y se modifican por el ambiente y las vivencias. De forma que se nace con una disposición debida a la herencia, y se hace: Resiliencia; anorexia; homosexualidad masculina.

3-El cerebro registra la vida. Las huellas de las vivencias

La construcción del cerebro se lleva a cabo desde la etapa fetal, nacimiento y llega a  alcanzar el patrón  general de arquitectura con la adolescencia al compás de las hormonas sexuales. La huella de los acontecimientos, experiencias y vivencias modifican tanto la Reserva Cerebral como la Reserva Cognitiva. Los mecanismos de la plasticidad cerebral permiten realizar esas modificaciones.

4-Autodeterminación y  Autocontrol: Control cognitivo, emocional y de la impulsividad

El ejercicio de la libertad requiere la unidad Cabeza-Corazón-Acción.  La integración de lo cognitivo cortical con el procesamiento emocional subcortical del estímulo es autocontrol: una acción o respuesta querida. El desequilibrio cabeza-corazón, el fallo del Autocontrol, hace la respuesta no libre, no querida. Una clave importante es la regulación de las emociones.

5-El mapa de la vida afectiva: lo que guarda el corazón

Para y piensa!: Decide libremente. Entre la emoción y la racionalidad. La riqueza afectiva humana es  inmensa. Las emociones, los sentimientos y los afectos, tienen diferente nivel cognitivo. Las emociones y los sentimientos se recuerdan y se educan.  Los afectos son parte del mundo interior personal de cada uno, guardado en su corazón y el corazón se purifica. El mapa mental de la vida afectiva sitúa las personas en el espacio social según las distancias afectivas.

6-EL PROCESAMIENTO DE LOS AFECTOS Y LAS QUIEBRAS AFECTIVAS

La evaluación de los afectos subdivide la realidad vivida en categorías vitales tales como positivo/negativo, agradable/desagradable e intenso/débil. Entre sentir y vivir está siempre el recuerdo. A esos recuerdos, acudimos para proyectar el futuro, para decidirnos, para actuar. Los amores que encierra el corazón guían la conducta. Somos necesariamente libres y más libres cuanto más amor albergue el corazón. Los afectos pueden ser modulados voluntariamente, el contenido del corazón se entrena. Las quiebras de la vida afectiva por maltrato requieren el olvido activo que no cambia el contenido sino reescribe la carga emocional negativa.

 

7-LOS HABITOS: AUTOMATISMOS QUERIDOS Y “TRABAJADOS” QUE NOS FACILITAN TOMAR LAS DECISIONES

El sistema de elaboración de los hábitos supone enlazar un estímulo a una acción aprendida a base de una historia de refuerzos. Por repetición voluntaria las acciones llegan a ser automatismos que facilitan la conducta en la dirección de los hábitos intelectuales, las virtudes morales o de los vicios adquiridos. La motivación de las acciones la procesa el sistema de recompensa, al dotar de vivencias placenteras y alertar de aquellas otras que suponen un castigo para huir de ellas. Loa hábitos, al igual que los amores, son grandes atractores de la libertad que facilitan auto-determinarse en esa dirección. Es una especie de GPS de la motivación y valoración de la recompensa que guía el comportamiento y las decisiones.

8-LA QUIEBRA DE LA ADICCIÓN

La adicción a algo es realmente hacerse esclavo de ese algo, y llegar a no tener la fuerza de voluntad mínima necesaria para prescindir de eso. No es otra cosa que un aprendizaje con recompensa que crea un deseo incontrolable porque disminuye el autocontrol necesario para retrasar la recompensa. No es igual que un hábito vicioso que facilita la conducta en un sentido, sino que la decisión hacia consumir o tener una conducta adictiva viene dada, no solo facilitada: es un condicionamiento. El mecanismo de cualquiera de los tipos es universal: se apoderan del sistema de recompensa, crean una memoria tramposa, automática sin control frontal, por modificar el ADN y la estructura funcional del cerebro. Aunque no es fácil se puede salir de una adicción y con frecuencia la recuperación comienza resolviendo el problema psicológico que le lleva al consumo o a la conducta adictiva.