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28 febrero, 2023

¿Cómo sacar brillo a la educación de nuestros hijos en un nuevo año?

Un nuevo año es siempre una nueva oportunidad de replantearnos nuestras metas. Enero ya pasó, y también la cuesta de enero. Ahora llega el momento en el que la naturaleza nos lanza un mensaje de esperanza: en medio del frío invierno, en febrero empiezan a divisarse (si somos capaces de “saber mirar”) los inicios de la primavera. En medio de fríos y nieves, las mimosas y los almendros empiezan a brotar mostrándonos que la vida sigue avanzando aun en medio de la monotonía de los días para dar paso al estallido de la primavera. Así pues, siempre es un buen momento y se nos brinda la oportunidad para seguir confiando en la callada labor educativa que a la larga muestra sus frutos.

¿Cómo sacar brillo a la educación de nuestros hijos en este nuevo año?

El inicio de un nuevo año, con el seguimiento del curso, nos reta a no dejarnos llevar por la inercia y hacer un parón breve para trabajar la autoestima de nuestros hijos. Basta con aprovechar momentos para hablar con ellos, reforzando el mensaje de que vale la pena esforzarse, como el inverno, para llegar a ver los frutos deseados.

1- Según la edad de tus hijos, el inicio de un nuevo año es una buena ocasión para plantearnos como padres que tal fue el trimestre pasado y qué se puede mejorar este, pues todavía estamos a tiempo de poder sacarle provecho a este curso escolar. Esto nos brinda la oportunidad de hablar con cada hijo, recordando lo bueno que hizo el trimestre pasado y ver con él o con ella qué cosas quiere mejorar en estos dos trimestres que todavía le quedan de curso. Esto les ayuda en su propio conocimiento, nos permite reconocerle su esfuerzo y les motiva para marcarse sus propios objetivos de mejora.

2- La organización del tiempo libre: la carrera de elegir las actividades extracurriculares u organizar el tiempo libre de inicio de curso ya pasó, o eso parece. Te propongo un cambio de perspectiva interesante: ayúdales a valorar la oportunidad de participar en esas actividades en las que se apuntaron y hacerles ver lo que están aprendiendo o lo que les están ayudando al dar lo mejor de sí mismos, al compartirlas con otros compañeros/as, el poder trabar nuevas amistades, etc. Saber lo que a uno le gusta, se le da bien, la fortaleza de seguir a pesar de que en algún momento no apetezca es clave para potenciar el autoconocimiento y la fortaleza de nuestros hijos. Cultivar aficiones, hobbies es un “seguro de vida” para la época de la adolescencia.

3- Construir un hogar acogedor supone no solo contribuir con unas tareas o unos encargos, sino “educar la mirada”; es decir, enseñarnos y enseñarles a “aprender a mirar para servir”. Reflexionar juntos sobre cómo puede cada uno (por pequeño que sea) contribuir a ha cer la vida más agradable poniendo su granito de arena: ¡esto es HACER familia!

Podemos caer en la frivolidad de pensar que ya hay una persona que se encarga de tenerlo todo limpio, ordenado, etc y que hace las camas y recoge los cuartos. Pero como dice el General McRaven “si quieres cambiar el mundo, empieza por hacer tu cama”:

Así que, si quieres que tu hijo, tu hija sea capaz de dirigir su vida hay que empezar por cosas tan pequeñas y sencillas como estas.

Te invito a que “inviertas” en estas sugerencias en este nuevo año que está empezando y verás qué “primavera” tan enriquecedora vas a tener.

Artículo escrito por Gloria Gratacos, Patrona de FASE y Directora del Máster en Dirección de Centros Educativos en la Universidad Villanueva.