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12 octubre, 2023

Personas que son pilares, nuestra familia

Muchos vivimos con la sensación de que las cosas pasan fugaces y sin permanencia. Frente a la fluidez de experiencias, vivencias y relaciones no hay mejor fundamento que la solidez de una red de pilares que estén ahí para sostenernos. 

Desde el núcleo familiar, se fijan los cimientos sobre los que se edifica la personalidad y se cultivan los aprendizajes esenciales. La familia se alza – o debería alzarse – como fundamento sólido, brindando apoyo, firmeza y estabilidad en medio de un contexto líquido y de rápidas transformaciones. 

La  esperanza más radical es saberte comprendido, querido e impulsado por personas que, más allá de lo que tienes, haces o logras, te hacen ser, crecer. Y, ante todo, sabes que sencillamente están. Te acompañan y sostienen. 

La familia proporciona un sentido de identidad y de pertenencia, una sensación de arraigo. En ella encontramos la raíz de nuestra pertenencia, la certeza del reconocimiento y la fortaleza de nuestros vínculos. 

siempre habrá un lugar al que pertenecemos, y ese lugar no es un espacio, son personas. 

En situaciones adversas y críticas, las familias pueden constituir el mayor punto de soporte, recayendo en ellas la tarea de cuidar y sostener a los miembros más vulnerables. A pesar de la desorientación o las incertidumbres; siempre habrá un lugar al que pertenecemos, y ese lugar no es un espacio, son personas. 

Los cimientos sobre los que construimos nuestra existencia. 

Los ladrillos que te aúpan y edifican. 

Esos hombros en los que subimos sin miedo a caer.

El punto de apoyo, donde todo converge.

Esa red en la que cuando uno flaquea, el otro sostiene. 

El ancla a la que asirse en medio de la tormenta. 

Personas que son pilares, nuestra familia.